Cuando
llega la media noche salen los españoles. Cuando llega la noche salen los
tlaxcaltecas. Salen unos detrás de otros, se pegan unos a otros, marchan como
un solo cuerpo en la oscuridad. Marchan en silencio, no quieren hacer ruido, es
una multitud silenciosa. Cargan con puentes de madera, los van poniendo en los
canales, sobre ellos cruzan los canales. Sobre ellos pasan el de Tecpantzinco,
pasan el de Tzapoltlan, pasan el de Atenchicalco. Cuando llegan al de
Mixcoatechialtitlan son vistos por una mujer.
-¡Mexicanos!
Venid aquí. Venid presto. Ya se van. Vuestros enemigos se van a escondidas.
¡Venid Mexicanos!
En
lo alto del Templo de Huitzilopochtli un hombre repite el grito:
-¡Mexicanos
venid! Mexicanos, texcocanos, tlatelolcas, venid todos, venid pronto. Se van
los enemigos. Venid todos, capitanes, guerreros, venid a prenderlos. Hay que
ofrecerlos a los dioses.
Todos
se alzan, todos acuden, con sus macanas, con sus flechas, con sus ondas. Los de
tierra por la tierra, los de agua por la laguna, con sus canoas. Ya los
alcanzan, ya los rodean, de un lado y otro. Ya les lanzan los dardos, de un
lado y otro les caen los dardos. Como una lluvia del cielo caen los dardos
sobre sus cabezas.
Cuando
los que huyen llegan al canal de los toltecas es como si todos se hundieran, es
como si el canal se los tragara. Ya no tienen puente, ya no pueden cruzarlo,
unos a otros se empujan, los hombres, los caballos, todos se empujan, van
cayendo al canal, unos tras otros van cayendo. Pronto el canal se ha cegado,
con los cuerpos se ha cegado, los que vienen detrás pasan sobre los cuerpos de
los caídos. Pisan cabezas, pisan brazos, van pasando sobre los cuerpos de los
que están en el agua. Los mexicanos les van persiguiendo, les van matando, van
tomando prisioneros para el sacrificio. Presos españoles, presos tlaxcaltecas.
Cuando llegan a Popotla amanece, el sol ilumina la calzada cubierta por los
cuerpos de los muertos, ilumina los canales cegados con los cuerpos de los
muertos. Los que han escapado son perseguidos hasta Tacuba. Hasta Tacuba van
siendo perseguidos.
Cuando
el día está claro son acarreados los cuerpos de los muertos, los españoles, los
tlaxcaltecas, los totonacas, los de Cempoala, todos son llevados hasta donde
están los tules blancos. Allí son arrojados desnudos, han desnudado sus
cuerpos. Allí arrojan sus cuerpos. Los cuerpos de los españoles son blancos,
como los brotes del maguey, como las espigas blancas. Allí son arrojados sus
cuerpos blancos. Allí llevan a las mujeres, allí llevan los caballos. Todos son
arrojados allí.
Los
hombres se apropian de todo lo que han abandonado en el miedo de la huida.
Toman sus armas de hierro, sus cascos de hierro, sus escudos de hierro. Toman
arcabuces, espadas, cañones, todo lo que ha caído al canal, lanzas, albardas,
ballestas, cotas, corazas de hierro. Toman el oro, oro en polvo, oro en barras,
oro en tejos, discos de oro, alhajas de oro. Toman collares de chalchihuites.
Toman todo lo que han dejado en la huida.
"Con el alma entre los dientes". Ebook disponible en Amazon.

https://www.amazon.es/gp/product/B00EC7BIIA/ref=s9_simh_gw_g351_i4_r?pf_rd_m=A1AT7YVPFBWXBL&pf_rd_s=desktop-1&pf_rd_r=FGQKMXAKWF4RAWKGS78W&pf_rd_t=36701&pf_rd_p=6d8f0343-6251-45c8-9899-ea554850c331&pf_rd_i=desktop

https://www.amazon.es/gp/product/B00EC7BIIA/ref=s9_simh_gw_g351_i4_r?pf_rd_m=A1AT7YVPFBWXBL&pf_rd_s=desktop-1&pf_rd_r=FGQKMXAKWF4RAWKGS78W&pf_rd_t=36701&pf_rd_p=6d8f0343-6251-45c8-9899-ea554850c331&pf_rd_i=desktop
![CON EL ALMA ENTRE LOS DIENTES: De Tenochtitlán a Cajamarca de [Molinos, Luis]](https://images-eu.ssl-images-amazon.com/images/I/51eDJeHQnOL.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario