domingo, 5 de julio de 2020

Al desguace

De cada ciento del censo

le votaron ocho y medio;

con ese parvo promedio

alcanzó un poder inmenso.

A eso llaman democracia

en algunos territorios,

es un efecto ilusorio,

un engaño, una falacia.

Votas cada cuatro años

mas tu pobre papeleta

es tan solo burda treta,

una falacia, un engaño.

Prometen al vecindario

que esto y aquello han de hacer

y al alcanzar el poder

hacen todo lo contrario

con total desfachatez,

seguros de que la gente

de memoria evanescente

les votaran otra vez.

Vividores, vividoras,

sin estudios ni experiencia,

con verbal incontinencia

se ofrecen de salvadoras.

Cotorras, loros, pericos

que repiten frases hechas,

no tienen propia cosecha,

todo el bagaje es su pico.

Se acomodan en su escaño

a chupar del presupuesto

sin otro afán ni pretexto

que ser parte del rebaño.

Cobran holgados salarios

más pluses y otras prebendas

por aplaudir a sus mendas

y silbar a los contrarios.

Parásitos incapaces

que van en coche oficial

decidiendo el bien y el mal

y nos llevan al desguace.