lunes, 23 de noviembre de 2020

Nada de nada.

 

Hubo un imberbe barbado

que quiso buscar el centro

y se marchó tierra adentro

con la caña de pescar.

Pisoteando aliados

intentó pronto llegar,

pero confuso y turbado

se perdió sin nada hallar.

Y preguntaba angustiado:

¿Dónde está el centro centrado?

¿Dónde está que no lo encuentro?

Pobre necio atolondrado,

estás más fuera que dentro,

mejor lánzate a la mar

y nada.

Nada de nada.

sábado, 14 de noviembre de 2020

¿Dónde koño está la oposición?

 Y no me refiero al PP, nada espero ya de ese gárrulo saltimbanqui que tienen de líder. Tampoco de Cs, con una representación testimonial y una lideresa que gira más que una veleta en día ventoso. Ni siquiera de Vox, que se opone a todo pero con 52 diputados y el ocultamiento sistemático de los medios, con las televisiones a la cabeza, apenas si se nota el ruido. No, no estoy hablando de la oposición parlamentaria, absolutamente inane, me refiero a la oposición ciudadana, a la de todos nosotros, los que sufrimos las consecuencias de un gobierno incompetente, falsario y liberticida que va socavando a diario los cimientos de la nación.      

Mientras el país se va por el albañal, mientras la gente se arruina, mientras cierran empresas y comercios, mientras las colas del hambre no paran de crecer, estos que se han encaramado al gobierno se dedican a destrozar lo que tanto esfuerzo había costado construir. Y lo hacen a la carrera, con prisas y sin pausas. Cada día un destrozo en el armazón del Estado, a ver cuánto tarda en desmoronarse por completo. Los niños del noreste de España no podrán estudiar en español. ¿Alguien lo puede entender? Además de inconstitucional es una cretinez supina privarlos del aprendizaje natural de la lengua común a seiscientos millones de personas. Una auténtica aberración.

El colmo por ahora, que no será lo último, es ver a los herederos de los asesinos sustentados por 280.000 votantes que no quieren ser españoles, interviniendo en los destinos de 47 millones de sufridos y aletargados ciudadanos. Es vomitivo. Es indignante. Cualquiera que tenga más de cuarenta años y haya tenido que convivir con los constantes atentados de la banda asesina no puede sentir sino repugnancia y asco ante lo que estamos viviendo  

Y todo esto dirigido por el presidente menos votado de la democracia con un 18,5% del censo. Si sumamos el 8,4% que obtuvo su socio, entre los dos suman el 26,9% del censo. ¿Cómo es posible que estos dos personajes sin el apoyo ciudadano necesario estén haciendo y deshaciendo a su antojo? ¿Dónde está la prensa libre? ¿Dónde la sociedad civil? ¿Dónde está la oposición?