domingo, 3 de febrero de 2019

¡Hay esperanza!


He estado contemplando un video que circula por las redes en el que un grupo numeroso de periodistas (en las imágenes se aprecian al menos cinco micrófonos) entrevista a dos jóvenes que participan en una reunión de protesta por los resultados de las elecciones andaluzas, con los que no parecen muy de acuerdo. Es apasionante el nivel que exhiben aunque un poco difícil de seguir para alguien no muy versado en ciertas cuestiones. Por ello he transcrito lo que argumentan con el fin de intentar comprender mejor la brillante exposición. Hela aquí:
Primera entrevistada.
“Cada una tiene una ideología y todo, pero nos basamos más en lo que nos une que en lo que nos separa. Entonces somos un movimiento de izquierda, somos transfeministas, antifascistas, anticapitalistas… bueno, de hecho estamos intentando definir lo que somos porque esto es muy joven, pero digamos… que el tema del voto es algo muy personal de cada uno, probablemente no creo que haya nadie aquí que haya votado a Vox, pero… básicamente es eso, precisamente lo que queremos hacer es concienciar… y sí, imagino que muchas compañeras y compañeros, compañeras y compañeros, fueron ayer a las urnas y precisamente por eso lo… queremos protestar…”
En ese punto da la impresión que se demora un poco en encontrar las palabras precisas que necesita para rematar sus deducciones y otra compañera acude en su ayuda:
“La asamblea surgió a raíz de ayer, de conversar entre todes. Pensamos que no iba a quedar solo en un asentamiento, o sea, vamos a fomentar dinámicas de grupo y todo esto está en progreso. Ahora mismo es un asentamiento y estamos definiendo nuestras bases, dinámica, difusión, y todo, y… sigue en progreso. Y entonces, es dinámico, y ayer fue tan espontáneo que lo que estamos haciendo ahora es una preasamblea para marcarnos esos objetivos que nos definen y no solo quedarnos en el marco ideológico porque eso ahora mismo no nos importa, sino vamos a fomentar lo que tenemos en común, que somos un grupo ecléctico, joven además, que eeeeh pensamos que el sistema electoral no nos representa, en tanto que no hay ningún partido que deba poder apoyar el fascismo como una propuesta de partido político, y eso es lo que nos ha movido…”
Desgraciadamente el video se termina y no podemos asistir a las explicaciones en su totalidad, pero lo escuchado es suficiente para entender la profundidad de los razonamientos y nos da esperanzas de un venturoso futuro para la sociedad. A pesar de que, según afirman, están todavía intentando definir lo que son, dejan patente el potencial de unas ideas de gran calado que sin duda mejorarán la convivencia entre compañeras y compañeros. Estas dos jóvenes son la semilla de una nueva era más justa e igualitaria, sustentada, no en la antigualla de ir a votar, que es una costumbre arcaica y obsoleta, en la que se permite participar a cualquiera y que por lo tanto puede deparar un resultado que no nos gusta, sino en una dinámica de asentamiento asambleario de todes en progreso. Algo muy esperanzador.