miércoles, 17 de julio de 2013

El Nuevo Mundo - 2

Los cronistas de la primera etapa de la conquista, los auténticos “corresponsales de guerra”, nos dejaron impagables testimonios del ingente esfuerzo que costó aquel encuentro de civilizaciones.
“Por lo que a mí me toca, y a todos los verdaderos conquistadores mis compañeros, que hemos servido a Su Majestad así en descubrir y conquistar y pacificar todas las provincias de la Nueva España, que es una de las buenas partes descubiertas del Nuevo Mundo, lo cual descubrimos a nuestra costa, sin ser sabedor de ello Su Majestad.” (Historia verdadera de la conquista de la Nueva España – Bernal Díaz del Castillo, 1496 – 1584).
“En cuya navegación y descubrimiento de tantas tierras, el prudente lector podrá considerar cuántos trabajos, hambre y sed, temores, peligros y muertes, los españoles pasaron; cuánto derramamiento de sangre y vidas costó.” (Crónica del Perú - Pedro Cieza de León, 1518-1554).
“Porque, si los romanos tantas provincias sojuzgaron, fue con igual, o poco menor número de gente, y en tierras sabidas y proveídas de mantenimientos usados, y con capitanes y ejércitos pagados. Mas nuestros españoles, siendo pocos en número, que nunca fueron juntos sino doscientos o trescientos, y algunas veces ciento y aun menos. Y los que en diversas veces han ido, no han sido pagados ni forzados, sino de su propia voluntad y a su costa han ido.” (Verdadera relación de la conquista del Perú - Francisco de Xerez, 1497-1565).
La primera fase de la conquista se hizo con el esfuerzo de lo que hoy llamaríamos emprendedores. Las expediciones se hacían bajo el patrocinio de la Corona pero las sufragaban los propios participantes. Tanto Cortés como Pizarro invirtieron todo su patrimonio en la preparación de sus respectivas armadas. Cortés, que era hombre rico, tal vez el más rico de la isla de Cuba, lo hizo solo, pero tuvo que poner toda su hacienda y aun necesitó endeudarse para completar la expedición. Pizarro, que no poseía tanto peculio, tuvo que buscar otros socios, el gasto lo repartió con Diego de Almagro y Hernando de Luque.
En las conquistas que llevaron a cabo Cortés y Pizarro sobre los dos mayores imperios del nuevo mundo hay muchas similitudes, aun teniendo en cuenta que entre las dos potencias existían grandes diferencias. Separadas por más de cuatro mil kilómetros de difícil terreno, es muy probable que ninguna tuviese conocimiento de la existencia de la otra. Ambas se desarrollaron en fechas coincidentes, pero de muy distinta forma. Los aztecas basaron sus conquistas en guerras de terror y exterminio, manteniendo con los pueblos vecinos no sojuzgados, un constante enfrentamiento para abastecerse regularmente de prisioneros para los sacrificios. Los incas, por el contrario, preferían una política más suave, intentando atraerse la voluntad de los otros pueblos con negociaciones, aunque no renunciaran a la violencia si no lograban convencerlos de las ventajas de unirse al imperio como amigos. Los sojuzgados por los aztecas eran agobiados por impuestos y obligados a suministrar hombres para la guerra, se les mantenía constantemente en el terror para que no olvidasen que no pertenecían a la nación, sino que eran parte de pueblos conquistados. Por el contrario, los incas, adherían los nuevos súbditos al imperio igualando sus derechos sociales a los existentes, aunque les obligaban a cumplir sus leyes y costumbres. Podría decirse, en líneas generales, que los unos basaron su expansión y dominio en políticas de terror, y los otros en políticas de amor paternalista, aunque esa aparente benevolencia era el medio para obligar al pueblo a un sometimiento absoluto al gobierno de los Incas. Ambas potencias mantenían sojuzgados a otros muchos pueblos vecinos, y esa fue una de las oportunidades que encontraron los conquistadores para derrotarlos. 
"Con el alma entre los dientes". La vida de un hombre que acompañó a Cortés y Pizarro en sus conquistas de México y Perú. Novela disponible en Amazon
https://www.amazon.es/CON-ALMA-ENTRE-LOS-DIENTES-ebook/dp/B00EC7BIIA/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1476025845&sr=8-1&keywords=con+el+alma+entre+los+dientes
CON EL ALMA ENTRE LOS DIENTES: De Tenochtitlán a Cajamarca de [Molinos, Luis]

No hay comentarios:

Publicar un comentario