domingo, 5 de julio de 2015

Más palabras de origen árabe.

De los miles de vocablos que dejó el árabe en el idioma castellano, son mayoría los que empiezan por la letra A, pero también forman un grupo numeroso los que comienzan con la última letra del abecedario:
Zacatín – En algunos pueblos, plaza o calle donde se venden ropas.
Zafa – Jofaina
Zafio – Grosero o tosco en sus modales.
Zafra – Vasija grande de metal en que se guarda aceite.
Zafrán – Azafrán.
Zaga – Parte trasera de algo.
Zagal – Muchacho que ha llegado a la adolescencia.
Zaguán – Espacio cubierto, inmediato a la puerta de una casa que sirve de entrada a ella.
Zahora – Comilona o merienda de amigos en la que hay bulla y zambra.
Zahorí – Persona a quien se atribuye la facultad de descubrir lo que está oculto.
Zaino – Traidor, falso.
Zaino – Dicho de un caballo, castaño oscuro o negro, sin ningún pelo blanco.
Zalama – Zalamería, demostración de cariño afectada.
Zalea – Cuero de oveja o carnero, curtido de modo que conserve a lana.
Zalona – Vasija grande de barro sin vidriar.
Zamacuco – Persona torpe y abrutada. Embriaguez o borrachera.
Zambra – Fiesta de los moriscos.
Zaque – Odre pequeño.
Zaquizamí – Desván, último cuarto de la casa, desacomodado y poco limpio.
Zaragüelles – Calzones anchos y con pliegues.
Zarco – Dicho de los ojos, de color azul claro.
Zarracatín – Individuo que procura comprar barato para vender caro.
Zarzahán – Tela de seda, delgada como el tafetán y con listas de colores.
jel – Composición estrófica de la métrica española.
Zofra – Especie de tapete o alfombra.
Zubia – Lugar por donde corre o afluye mucha agua.
Zulaque – Betún hecho con estopa, cal, aceite y escorias o vidrios molidos.
Zurrapa – Brizna o sedimento que se halla en los líquidos y que se va sentando.
Zurriaga – Látigo con que se castiga o zurra.
Zanahoria. Zoco. Zoquete. Zorzal…
En definitiva, una herencia ubérrima que nos permite, por ejemplo:
Tomarnos una taza de café en un rincón del zaguán.
Sentarnos en un diván carmesí a tocar una guitarra con tapa de nácar.
Expresar un ferviente deseo: ¡Ojalá, me den suerte estos dados de marfil!
Pasear por el barrio o evitar una rambla.
Llegar hasta una dársena empujados por el lebeche.
Tomarnos un sorbete de naranja, de lima, de limón, o de sandía.
Leer “El tambor de hojalata” o “La pluma escarlata”.
O realizar una hazaña que asombre al mundo.
Palabras, al fin, para comunicarnos o para pensar:
Elixir, gacela, jazmín, jabalí, jirafa, berenjena, bellota, bedel, cafre, cambuj, carraca, cerbatana, cero, cifra, felús, fideo, fonda, fulano, gandul, mazmorra, mezquino, nadir, ¡ox!, quilate, quiosco, rabel, rábida, rebato, rehén, rejalgar, retama, tarima, tarifa, toronja…

Si tuviera que elegir tres, tal vez me quedaría con albahaca, azahar, y alborozo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario