lunes, 14 de octubre de 2013

Me quedé en Tánger.


Cuando me dijeron que Estrella se marchaba no me lo creí. Fui a hacerle una visita convencido de que no era posible lo que me habían contado, y me la encontré en el jardín, al lado de un gran bidón llameante. Tiraba en su interior papeles, documentos, cartas y fotografías. Tenía tristes los ojos. 

- Pero entonces –dije incrédulo-, ¿es verdad?

- Si preguntas si me voy, sí mi rey, me voy. Nos vamos todos.

- Me lo dijeron y no lo creía, por eso vine.

- Pues ya ves, mi bueno –dijo con voz entrecortada-, casi no me lo creo ni yo, pero es verdad.

Dejó de arrojar papeles al interior del bidón y se quedó mirando al Estrecho.

- Sesenta años llevo mirando este mar y los montes de España y ahora los voy a cambiar por no se qué.

- Pero no puede ser. ¿Por qué?

- Esto ha cambiado, mi rey. Nada será ya como antes. Yo por la edad me arriesgaría a quedarme pero Luna es joven, tiene mucha vida por delante. Ella y su marido no tienen ninguna duda, se han decidido a irse, y claro, nosotros vamos detrás. Mis dos nietos tiran mucho.

- Pero ¿por qué?, vosotros lleváis aquí mucho tiempo.

- ¿Mucho?, mi abuelito construyó esta casa. En ella nació mi madre, en ella nací yo y en ella nació Lunita. ¿Te parece mucho?, mi papá decía que mis ancestros llegaron en el siglo XVI, cuando los expulsaron los Reyes Católicos. Tal vez exageraba un poquito pero en cualquier caso llevamos muchas generaciones.

- Pues entonces, ¿por qué os vais?

Estrella rompió a llorar.

- No lo sé mi rey, no lo sé –balbuceó entre sollozos-, por los niños, por el futuro. Esto cambió, mi bueno, ¿no lo viste? Ya nada será igual. Se acabó Tánger, se acabó la Zona Internacional, ahora todos iguales, kif kif, ¿todavía no te convenciste?, ya derogaron también la Carta Real, nada nos quedó, habrá nuevos impuestos, nuevas normas, nos quitarán lo que tenemos. Se nos cayó el mazzal. Es mejor irse a tiempo, antes de que sea demasiado tarde. No quiero acabar en el Mellah.

- ¡Pero Estrella!, aquí nunca hubo Mellah, ni antes del Estatuto ni en los siglos anteriores, es la única ciudad de Marruecos donde los judíos siempre vivieron donde quisieron, sin tener que estar recluidos en sus barrios.

- Sí, ¿pero quién garantiza que no va a pasar ahora?, todo cambió, esto se hunde, hay que salvar lo que se pueda. Es mejor marchar cuando estás a tiempo. El marido de Luna estuvo en Venezuela y vio la posibilidad de iniciar allí un negocio. Dice que el país está creciendo mucho y tiene un gran futuro. Nos vamos a Caracas. Con el corazón desgarrado, mi bueno, pero nos vamos.

- ¿Y la casa?

- Se la dejo a mi primo Isaac para que intente venderla. Ahora todo será más difícil, ya han empezado a bajar los precios y bajarán más. Va a haber mucha oferta y la gente se esperará a que sigan bajando. Wó, wó, mi vieja casita, ¡cómo la voy a echar de menos!, mis jazmines, mi Estrecho, mi levante…, c´est la vie, mon Vieux…, por los niños, hay que darles un futuro. Ya está decidido, la semana que viene cogemos el barco.

- ¿En barco?, no son muchos días.

- Sí, ¿y qué?, el avión m´espanta, mi bueno. En el barquito iremos mejor. Así podré ver durante más tiempo mi Tánger querido. Veremos cómo se va perdiendo poco a poco en la distancia, mi rey. Se me quedará en la retina para siempre.

- Pero…

No se me ocurría nada. Pensaba que la gente se alarmaba sin motivo, que se estaba produciendo un temor general injustificado. No hacía más que preguntarme: ¿Pero por qué se van?

La vida no es lineal, no podemos ir siempre hacia arriba, es como un tobogán, tiene altos y bajos, ahora había tomado una cuesta descendente, sí, ¿y qué?, no había que preocuparse, ya volveríamos otra vez a ascender, era cuestión de tener un poco de paciencia, seguro que llegarían de nuevo los buenos tiempos.

Fragmento de "Me quedé en Tánger", libro disponible en Amazon.

Opiniones de lectores
el 27 de noviembre de 2014

4.0 de un máximo de 5 estrellas Y viva Tánger 3 de enero de 2013
Formato:Versión Kindle
Otra buenísima novela de Molinos sobre Tánger, esta va de finales del siglo 19 hasta los años 70 del siglo 20. Es como estar allí y vivirlo todo, si eres oriundo del norte de Marruecos es como oir los cuentos de tus padres o de tus abuelos. La recomiendo con El salto del caballo verde (Spanish Edition). De lectura amena , no quieres dejar estos dos libros hasta acabarlos.

http://www.amazon.es/Me-qued%C3%A9-en-T%C3%A1nger-ebook/dp/B008R0DWGY/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1381766914&sr=8-1&keywords=me+quede+en+tanger


En digital.
ME QUEDÉ EN TÁNGER (Spanish Edition)

En papel.

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